Los coques metalúrgicos están compuestos mayoritariamente de carbono grafítico (s2p2) y diferentes compuestos inorgánicos con distintas capacidades de absorber la radiación de microondas. Cuando se irradian con microondas fragmentos de estos coques, algunas partes de las partículas experimentan un rápido calentamiento, mientras otras no. Además, debido a que el coque presenta una cierta conductividad eléctrica, al ser irradiados con microondas se producen de forma puntual arcos eléctricos o microplasmas, dando lugar a puntos muy calientes. Como consecuencia de las diferentes dilataciones y tensiones producidas por el choque térmico, se producen en las partículas pequeñas grietas y microfisuras. Esto produce una mayor fragilidad en las partículas de coque y un incremento en la molturabilidad de las mismas. En el presente artículo se estudia la molienda de coque asistida con microondas y se evalúan las mejoras en la molturabilidad y el ahorro de energía producido.
La operación de molienda en la industria pesada está asociada a un alto coste energético y de mantenimiento de equipos (Mular y Bhapp,
Las industrias siderúrgica (Hearson,
Por un lado, la aplicación de un tratamiento térmico de forma convencional para asistir la molienda de minerales ya fue estudiada en el siglo pasado (Holman,
La principal ventaja del empleo de microondas frente al calentamiento por medios convencionales, es que el primero afecta específicamente a cada material, así, podemos encontrarnos con materiales que son transparentes a las microondas y que apenas aumentan la temperatura y otros que absorben la radiación y son rápidamente calentados (Church
El coque, mayoritariamente compuesto de carbono grafítico (s2p2), a diferencia del carbón que por sí sólo es un pobre absorbente (v.s.), tratado bajo microondas presenta el comportamiento denominado conductor. De hecho una exposición prolongada a esta radiación durante algunos segundos lleva a la formación de arcos eléctricos o microplasmas (Menéndez
El objetivo de este estudio es por tanto investigar el efecto de la irradiación de microondas sobre un coque y examinar las ventajas que esto conlleva en una posterior molienda. Dadas las limitaciones de los equipos de laboratorio, en comparación con la molienda industrial, los resultados obtenidos han de tomarse como meramente cualitativos, aunque de una importancia crucial para discernir si llevar a cabo o no el escalado a la industria y sobre todo, el principal objetivo: hallar experimentalmente una primera aproximación de la mínima cantidad de energía suministrada a un coque vía microondas para una eficiencia máxima en la molienda.
Un coque procedente de la empresa Arcelor Mittal (Asturias) fue uniformado granulométricamente para elaborar unas muestras de ensayo que contuvieran un 25% en peso de cada una de las siguientes cuatro fracciones de tamaño de partículas: 1–2, 2–3, 3–4 y 4–5 mm (Lester
La molienda en el laboratorio de las distintas muestras de coque se realiza en un molino de bolas, modelo Retsch MM400. El molino posee dos cilindros de acero de 3,5 cm de diámetro y 6,5 cm de largo, con una bola de acero de 1 cm de diámetro en su interior y que se mueve libremente a una frecuencia controlada por el usuario. Con el fin de minimizar el gasto energético se estudiaron tres frecuencias de trabajo: 5, 10 y 20 Hz, durante diferentes tiempos totales de molienda y con distintas cargas del coque en los cilindros. De estos experimentos previos se establece que la frecuencia óptima es 10 Hz debido a que la cantidad de finos obtenida con una frecuencia de 5 Hz es muy escasa y la frecuencia de 20 Hz no difiere sustancialmente respecto a la operación a 10 Hz. Para utilizar una frecuencia de 10 Hz el molino necesita una potencia de 63 W.
Cada cilindro se carga con 5 g de coque. Así, cada resultado experimental corresponde a la media aritmética del resultado obtenido en cada uno de los cilindros. La relación existente entre el porcentaje de finos y el tiempo de molienda se ajusta a una curva logarítmica, como se aprecia en la
Molienda a 10 Hz. Relación entre el porcentaje de finos y el tiempo de molienda, con barras de error.
Para comparar los diferentes pretratamientos con microondas se ha escogido un tiempo de 3 minutos. En este tiempo, el coque molido sin pretratamiento presenta un 13,2 ± 0,7% en peso de finos. Para este porcentaje de finos se puede evaluar la molienda de forma óptima, ya que a tiempos de molienda más cortos el porcentaje de finos será menor y más aleatorio, y a tiempos mayores, un porcentaje de finos demasiado grande enmascara el beneficio del pretratamiento con microondas, pues para un tiempo infinito de molienda, los dos procesos darán el mismo porcentaje de finos.
El microondas utilizado para el pretratamiento de las muestras de coque es de tipo doméstico, modificado para trabajar a una potencia constante de 700 W, lo que representa 1050 W de consumo eléctrico de la red.
El pretratamiento del coque en el microondas se realiza en la mayoría de los casos sobre 20 g de muestra, distribuidos en una superficie circular de 113 cm2 sobre un aislante de lana de cuarzo situado en la parte central de la cavidad del microondas. El espesor de la capa de coque es de unos 10 mm. Se utilizan 20 g de muestra para facilitar el número elevado de ensayos realizados. Se hicieron pruebas para buscar el límite de masa para que el pretratamiento sea efectivo, cargando el microondas hasta con 500 g de muestra, como se muestra más adelante. En todos los casos la muestra se situó centrada sobre la base de la cuba microondas con una disposición circular. Con una muestra de 500 g, la superficie ocupada es de 254 cm2 con un espesor de la capa de coque de 80 mm. La capacidad del microondas no permitió usar cantidades superiores a 500 g.
Se ha observado que el tiempo total de irradiación al que se someten las muestras en el microondas y el modo en que se aplicó durante este tiempo son factores determinantes en la cantidad de finos obtenidos en la molienda posterior. Los tiempos totales de irradiación fueron de: 2, 3, 6, 9, 18 y 30 segundos. En cuando al modo de aplicación de la irradiación se han estudiado los siguientes ciclos: 1 s ON –3 s OFF: la muestra se somete a una irradiación de 1 segundo seguida de un periodo de reposo de 3 segundos. El ciclo se aplica sucesivamente hasta completar el tiempo de irradiación total programado. 3 s ON –3 s OFF: este ciclo se basa en la irradiación de la muestra durante 3 segundos seguida de un periodo de reposo de 3 segundos. 9 s ON –3 s OFF: periodo de irradiación de 9 segundos con un reposo posterior de 3 segundos. La aplicación de este ciclo supone un cierto riesgo de incendio de la muestra, por lo que esta modalidad no es la recomendable. No se han estudiado ciclos con un periodo de irradiación superior debido a este riesgo.
Para una misma cantidad de energía microondas aplicada, si se utilizan distintos tiempos de reposo entre 1 y 7 segundos, los resultados son similares, en lo que respecta a la mejora de la molienda. Sin embargo, el no dejar ningún tiempo de reposo, da lugar a peores resultados además del riesgo de incendio que ello conlleva. Esto se debe probablemente a un menor efecto del shock térmico al que dan lugar las reiteradas secuencias de encendido y apagado de las microondas. El shock térmico producido por estas secuencias de encendido y apagado provocará en el coque la aparición de pequeñas grietas y microfisuras tanto interna como superficialmente, lo que provocará un debilitamiento en su estructura y por tanto menos resistencia a la abrasión.
El horno microondas utilizado presenta dos limitaciones. Por una parte la eficiencia de estos equipos, según la bibliografía, está entre el 10 y el 40% (Schubert
Para observar la mejora producida en la molienda, en la
Mejora de la molienda, expresada como incremento en el porcentaje de finos obtenidos con respecto al blanco, para diferentes modalidades de irradiación con microondas.
Tal y como se observa en la
El tratamiento que mejores resultados proporciona es el de 18 segundos de irradiación en la modalidad 9 s ON –3 s OFF con un incremento en la producción de finos del 28%. Sin embargo se ha descartado este modo de operación, ya que además de resultar energéticamente menos conveniente, conlleva ciertos riesgos de incendio de la muestra. Por lo tanto, la opción más atractiva sería la modalidad de operación de 1s ON –3 s OFF, la cual da lugar a un incremento en los finos obtenidos tras la molienda entre el 15–25%. Esta modalidad resulta más eficaz para todos los tiempos de irradiación totales que la modalidad 3s ON – 3 s OFF. Esto concuerda con la hipótesis apuntada anteriormente del efecto del shock térmico, ya que se produce un número mayor de secuencias de encendido-apagado. Así, una vez que se produce el incremento brusco de temperatura en el interior de las partículas, un aumento en el tiempo de radiación consigue simplemente mantener una temperatura elevada en el seno de la muestra que está siendo tratada. Esto resulta menos eficaz, a la hora de producir el debilitamiento de las partículas, que el shock térmico por aumentos y descensos bruscos de temperatura que producen los ciclos rápidos de encendido y apagado de las microondas.
Una prueba de que el efecto de la irradiación con microondas da lugar a una microfisuración de las partículas de coque puede observarse en la
Microfotografías de: (a) una partícula de coque sin tratar y (b) una partícula de coque sometido al tratamiento en microondas durante 3 segundos en la modalidad 1s ON – 3 s OFF.
La partícula sometida al tratamiento en microondas presenta un agrietamiento mucho mayor que en el caso de la partícula no sometida a dicho tratamiento. Si bien aquí se muestra un único ejemplo, el estudio llevado a cabo en el MEB reveló que la incidencia de microfisuras, en el seno de las partículas, es notablemente superior en el caso de las muestras tratadas en el microondas, cualquiera que fuese el modo de tratamiento.
El incremento del porcentaje de finos obtenidos citado anteriormente, representa una mejora en la molienda, lo cual, a su vez, supone un ahorro de tiempo. Es decir, para obtener la misma cantidad de finos que se obtienen después de un pretratamiento con microondas, una muestra, no sometida a este pretratamiento, requiere de un tiempo de molienda más prolongado. Dicho tiempo puede determinarse por interpolación en la curva de la
En la
Ahorro de tiempo en la molienda para los diferentes tiempos de irradiación totales usando ciclos 1 s ON – 3 s OFF.
Estos resultados son comparables a los obtenidos para otros materiales (Marland
Asimismo se ha estudiado la cantidad de coque que se puede tratar en el microondas obteniendo un porcentaje de finos similar. En la
Variación del porcentaje de finos producidos con la masa de coque tratada utilizando el modo de funcionamiento 1s ON – 3 s OFF durante 3 segundos.
Para poder expresar el ahorro en tiempo en ahorro de energía, se utilizó un medidor de potencia para calcular la energía que consume por segundo y por gramo, tanto en el microondas (1,4 J s−1g−1) como en el molino (6,3 J s−1g−1). Con el tiempo que se ha ahorrado de molienda tras el pretratamiento con microondas podemos estimar el ahorro energético en el molino. A esta cantidad habría que descontar la energía que ha sido consumida por el microondas en la fase de pretratamiento, obteniendo así un balance neto de ahorro o gasto de energía de todo el proceso. Los resultados se expresan en la
Variación del ahorro energético en la molienda con el tiempo total de irradiación en el modo 1s ON – 3 s OFF.
Se puede apreciar cómo el ahorro energético del 43% se alcanza con un máximo local a los 6 segundos. Cuanto más tiempo dure el tratamiento, mayor mejora de molienda se producirá, pero a partir de 3 segundos, un incremento en el tiempo de exposición da lugar a incrementos mucho menores en el ahorro del tiempo de molienda.
Los tratamientos de pocos segundos de radiación con microondas llevan asociados bajos consumos energéticos y un ahorro de tiempo en el uso del molino, por lo que el proceso global resulta energéticamente favorable. A partir de los 6 segundos, que marcan un punto de inflexión tal como se muestra en la
La estructura del coque tratado en microondas es debilitada por la aparición de microfracturas internas. Esto conduce a una mejora en la molienda que puede observarse por una mayor cantidad de finos (partículas de tamaño inferior a 1 mm) producidos. Por tanto, lograr el mismo grado de molienda conlleva menor tiempo de uso del molino, lo que supondrá un menor gasto de energía y principalmente un menor gasto en mantenimiento de los molinos. Como contrapunto, existe un gasto energético debido al uso de los microondas.
Como conclusión se puede indicar que el mejor modo de funcionamiento sería el 1s ON – 3 s OFF durante 3 segundos (3 ciclos), llegando a obtenerse un ahorro en tiempo y de energía neto del 39% en ambos casos.
Los autores agradecen a Arcelor Mittal (Asturias) la financiación del trabajo.